16 abril 2007

Retroceso


Volver atrás sin querer hacerlo, como quien reescribe la novela de su vida. Mirando al cielo con los ojos entornados, las manos en la nuca, el pelo alborotado, barba de tres días. Volver atrás siempre es doloroso, por muy buenos que sean los recuerdos, que esconden olvidadas pesadillas, que no recuerdan los malos tragos, pero que evocan sensaciones que quizá no vuelvan jamás. Volver atrás sin embargo significa tener envidia de tu yo más joven, el que desafiaba al tiempo, el que escribía en la arena del mar los agravios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aquella decisión no tenia vuelta atras, tampoco recuerdo que me llevo a ella, pero al final estaba allí consumiendo a toda velocidad el último tiempo que probablemente me quedaba de vida, entonces empece a ver aquellos focos intermitentes que me cegaban y como podían se apartaban de mi camino, uno hacia la izquierda otro hacia la derecha y el último, el último no pudo...

TM