26 febrero 2007

Postal


Descanso ahora aquí, lejos de casa, de las interminables y eternas horas de trabajo que me autoimpongo para así no darme cuenta que me siento solo y aburrido en un lugar extraño, frío, con gente que a veces me mira y a veces me ignora como ignoraba yo el bienestar de mis anteriores jefes.

Echo un poco de menos las personas gritonas, las calles atestadas, algunos rincones del barrio gótico por los que solía pasear a pesar de su olor a alcantarillado arcaico y pis de gato.
Este fin de semana decidí alquilar un coche y visitar a mis amigos en Bruselas. Aliados en un binomio perfecto para conseguir no echar de menos nada se han adaptado y han terminado considerando esa ciudad su casa. Pero aquí estoy yo sintiendo un frío extraño en los huesos, una sensación de angustia que no puedo reprimir. Y eso hace dedicarme de lleno a mi trabajo y superar las expectativas puestas en mi, lo que provocará una estancia mas larga y una angustia mas insoportable. Ojalá vengas pronto.

No hay comentarios: