27 marzo 2008

Abuelo

Cinco minutos al día, cinco minutos más desde que llego y otros cinco cuando regreso. Un café en el bar de abajo, comprar el pan. ¡cada vez tengo más frío! Subir andando las escaleras y pararme en el descansillo. No está mal para mi edad. Ayudo a mi señora en las cosas de la casa, recojo el mantel después de comer y me siento con ella a tomar el café y ver el telediario. Esta tarde bajaré a la partida, que parece que hace sol. Nunca juego pero me gusta mirar como lo hacen otros, me río de las broncas que tienen. Después a casa, a cenar temprano que aún refresca y no tengo los huesos ya como para andar de noche.
Este fin de semana vendrá el nieto, a corretear por todas partes. Menos mal que estoy en forma, que hago ejercicio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Muy buena imagen! El texto me enterneció, creo que identifiqué al futuro abuelo que llevamos dentro.